La Familia Lange y “Spirit of Ponta Preta”
siempre pensé que la mejor manera de descubrir spots de surf desconocidos era viajar en barco.
siempre pensé que la mejor manera de descubrir spots de surf desconocidos era viajar en barco.
Hubo un tiempo en que en cuanto se movían las hojas de los árboles, todo mi ser entraba en trance pensando en la posible sesión de tabla que me estaba perdiendo. En esta época me apasionaba la table de surf, o como dicen los anglófonos, de windsurf. Por eso siempre pensé que la mejor manera de descubrir spots de surf desconocidos era viajar en barco. Con la edad me di cuenta que el catamarán representaba la elección perfecta pero que aún quedaba un problema importante: ¿cómo transportar todos mis cacharros? La respuesta me vino de Jean-Sébastien y su familia, que viajaban por el mundo en un Lagoon 450. Así que comparto con vosotros la respuesta de "Jean-Séb" a mi problema, ¡que ya no es tal!
¿Quién es usted?
Somos una familia francesa - Jean-Sébastien, Marina, Chiara (14 años) et Nikita (13 años)- que emigró a Cabo Verde en el 2000. Después de 10 años viviendo cerca del agua y de las olas caboverdianas, deseábamos sin embargo marcharnos de este hermoso país y navegar por el mundo en busca de nuevos destinos salvajes, con la esperanza de encontrar en otra parte la magia de Cabo Verde antes de la invasión turística de estos últimos años. Nos consideramos ahora como viviendo sin domicilio fijo y nuestras hijas asisten a la escuela francesa a través del CNED.
¿Qué Lagoon ha elegido y por qué?
Nos encaprichamos de uno de los primeros Lagoon 450 en el salón del multicasco de Lorient en abril de 2010. El 450 nos pareció el perfecto compromiso entre en barco demasiado grande (¡y caro!) necesitado de mucho mantenimiento, y uno demasiado pequeño que no nos hubiera dejado transportar todos nuestros "juguetes": tablas de surf, de windsurf, de SUP (Stand Up Paddle), material de buceo, etc.
¿Qué tipo de personalización ha realizado?
Hemos buscado la posibilidad de guardar todo nuestro material de deportes sin recurrir al clásico almacenaje a lo largo de los guardamancebos. Esta solución no es al 100% segura y además tapa la visión desde el salón, ¡lo que es contraproducente cuando navegamos y frustrante cuando fondeamos en lugares hermosos! La idea era instalar el equivalente de las bacas de los coches donde fuera posible, sin obstaculizar el tránsito ni las vistas. Una vez instaladas las "bacas", podemos cargar según las necesidades las tablas o un gran "boarbag" lleno de material. Las primeras bacas se instalaron en el panel deslizante del bimini rígido. No estorba en nada el paso de las escotas, permite todavía abrir el panel y ofrece un acceso fácil a la tabla desde la cubierta lateral de babor. Podemos instalar una tabla de windsurf o una tabla de SUP no demasiado larga (una 7’6″ cabe perfectamente).
Hemos instalado otras bacas en la bañera de popa, a babor. Allí también podemos instalar una taba de windsurf o un SUP de 7’6″, incluso varias tablas una encima de la otra. Es interesante porque la instalación está protegida del viento, así que no necesitamos poner cinchas cuando fondeamos. En cambio, durante la navegación, instalamos la o las tablas en un "boarbag" a nivel de la bañera de proa para no estorbar el paso babor al flybridge. ¡En la foto vemos también una pala allí!
Queda igualmente mucho espacio libre en el flybridge, a ambos lados del solárium. En la práctica nos dimos cuenta que nunca usamos este espacio. Allí también instalamos bacas. Como el flybridge no es plano tuvimos que calcular y mandar a fabricar barras especiales (con pies de diferentes longitudes y bases no ortogonales) para que finalmente las barras queden paralelas. De momento disponemos de 2 grandes boardbags (quemados por el sol) repletos de tablas de surf, tablas de windsurf, velas de windsurf, arneses, alargadores, trajes, etc.
Se han posicionado las barras de manera a poder instalar cofres de techo (Thule Motion 900), actualmente pedidos y nos esperan en Papeete. La resistencia al viento se verá reducida con una forma más aerodinámica, pero ante todo almacenaremos mucho material (630 litros por cofre) en un lugar estanco, protegido de los UV, con cierre de llaves y una simple abertura directamente en las cubiertas laterales.
En cuanto a los mástiles, hemos almacenado 6 mástiles RDM en dos partes por debajo de los paneles solares. Por suerte, el diámetro de los mástiles RDM corresponde exactamente a la altura entre los paneles y sus soportes.
Para acabar, como siempre necesitamos espacio en el barco y que no nos gustan las cosas desperdigadas por la bañera (¡aunque sea inevitable!), también hemos personalizado 2 taburetes basados en taburetes Ikea. El interior es hueco con un desagüe en el fondo, por lo que se pueden guardar máscaras, tubas y otras toallas. Y para no dañar la teca, la base de los taburetes está protegida por "fieltros" recortados en el pad de una tabla que se despidió de la vida.
¿Cuál es el coste aproximado?
Para las bacas del techo corredizo hemos utilizado pasamanos Plastimo de 800mm: 146 US$ para los 2. Para las bacas de la bañera de popa usamos pasamanos Plastimo de 500mm, no cabían los de 800mm. 117 US$ para los 2. Para las 2 x 2 barras del flybridge tuvimos que recurrir a una fabricación especial, es más caro: 930 euros para las 4 barras (sin instalación). Todo el material se compró en Sint Maarten y Saint Martin, en zona franca. En lo relativo a los cofres de techo, los precios son elevados en el Pacífico contando transportes y tasas (precio final > 1000 euros por cofre); en Europa sería francamente más barato. Y, para cada taburete, la base de plástico Ikea cuesta 12 € y la tabla de madera cortada por un carpintero caboverdiano 9 €.
¿Y cuál sería su siguiente personalización?
¡Stop! Hemos elegido la mayoría de las opciones del astillero (potabilizadora, generador, electrónica, paneles solares, techo solar, gennaker, convertidor, lavadora, electrónica Raymarine) para disponer de un barco "listo para zarpar" para no ener que personalizarlo nosotros mismos. Claro, nos hemos topado con algunos defectos pero ahora el barco es perfectamente fiable, seguro y listo para el Pacífico. ¡Ahora deseamos aprovechar nuestro tiempo libre en familia y salir en busca de spots mágicos! La semana pasado estuvimos en San Blas ( una de las fotos se tomó allí, las otras en Cartagena de las Indias) y pronto el Pacífico nos abrirá sus puertas. ¡Las olas vírgenes serán nuestras!
Las aventuras del “Spirit of PontaPreta” y su tripulación se pueden seguir en:
http://www.facebook.com/SpiritofPontaPreta